Mujeres,...Hombres, también

Vivimos obsesionados,
…por el peso, qué dieta debo hacer para bajar esos kilos demás?. Hoy, no como, empiezo mañana, no consumiré azúcar, pan, suprimiré el vinito,…
…por el cabello, si tenemos canas, por el color, por los rulos, por el lacio, por si estamos perdiendo el pelo,…
…en el gimnasio, nos matamos con aparatos, con ejercicios, con el agua,…
…por la ropa, qué está de moda, esto es viejo, no me entra, aún me sirve,…
…por la casa, por el orden, por la comida, limpiar sobre lo limpio,…
…ni que hablar del auto que te compraste…
…por la computadora y los celulares…
El día que no pudimos con todo lo arriba mencionada, aparece el fantasma de la culpa.
¿Por qué?
Dicen que el cuerpo es la morada del alma. Entonces, sólo, debemos cuidarlo, preservarlo, nutrirlo, darle calidad para que viva más y mejor.
¿De qué vale tener, conseguir todo, si sigo de mal humor, estoy mal con los que me rodean, no confío en nada, ni en nadie?
¿De qué vale tener cosas materiales, si no me dan momentos felices?
¿Será que debo bajar un cambio?
¿Será que debo bajar el pie del acelerado?
¿Será que debo sentarme, 10 minutos cada día, tranquila/o a pensar, a escuchar lo que mi interior quiere y necesita?
¿Será que debo tener una vida con más contacto con la naturaleza, ir al parque, sentir el olor del pasto, escuchar como cantan los pajaritos?

Algo sobre discriminación

La situación se desarrolla dentro de un aula…
La maestra, en clase de ciencias sociales, trataba de que sus alumnos dieran las características de las distintas razas que pueblan el planeta.
En medio de esa tarea comienza una pelea de palabras entre los varones del curso, Con las clásicas cargadas, por el color de la piel, por los ojos, por la altura y por un montón de cosas más.
Aparece el fantasma de la discriminación.
La docente detiene la clase, llama al frente a un par de alumnos, uno rubio, otro moreno, otro pelirrojo y a un japonés. Les pide que levanten la mano derecha, como lo hacía ella. Todos les mostraban las manos al resto de la clase, que respondía las siguientes preguntas:
¿Qué les mostramos? ¿Cómo se conforman cada una? ¿Para qué sirven? Citen, por favor, si alguno de los presentes puede sacar otro beneficio que no se haya mencionado.
Una vez dadas las respuestas, toda la clase reflexiona.
… todos, tienen manos, independientemente del tamaño y del color de la piel,
…todos, las utilizamos para la creación en todas sus formas…escribir, comer, asearse, jugar, construir, manejar, etc., etc.
Entonces,…¿porqué se discrimina?,…¿qué se discrimina?. “…Si todos los hombres del mundo tenemos manos y con ellas, podemos desarrollar nuestras habilidades y nuestras destrezas”... por lo tanto, todos, somos iguales

Más allá de las cosas

Recibí esta foto, vía mail, varias veces.
De distintas personas y de las mismas, a las que se la había reenviado.
Evidentemente, aquí hay algo, …es un mensaje para mí.
¿ Qué siente, uno, al mirarla?
Estimado lector, dirás, …muchas cosas, o simplemente, …nada. Todas las respuestas son válidas.
Las dos personas que aparecen en la foto, fueron personalidades muy fuertes que dejaron huellas muy profundas en el camino.
Dentro de mi perspectiva, además del amor al prójimo que ambos tuvieron, son inspiradores de paz.
Digo, …¿será que debo seguir regalándola?
¿Por qué? …
Porque el mundo necesita paz.
Porque mi querido país, donde nací y elegí vivir, necesita paz.
Porque las familias necesitan paz.
Porque todos necesitamos paz.
Sólo en paz podremos pensar, podremos sentir eso que ambos nos representan…el amor al prójimo.

Hoy, comienza el invierno

Hoy, 21 de junio, comienza el invierno. ¡ Qué frío !, mejor digamos, …hoy, comienza la antesala de la primavera

Canto al amor ausente

Blanco capullo de cabellos dorados
llegaste a mi vida, iluminándola.
Los amaneceres no eran tales
si no estabas a mi lado,... ni las tardes,... ni las noches.
Cuánto aprendí, cuánto nos amamos,
cuánto nos reímos, cuánto compartimos.
Cuán vivo me sentí, al recorrer tus entrañas.
Cuánta vida me regalaste,
al nacer nuestro florido retoño.
Fuiste mi fuente inspiradora
...en las creaciones de arcilla,
...en las mezclas de sabores
para las producciones gastronómicas,
¡Qué tanto deleitabas!.
Amada mía, partiste un día.
Siento tu dulce y cálida presencia,
cada noche cuando miro el cielo,
hablándole a las estrellas,
y, hasta me he vuelto cursi,
hablándole a tus plantas.
He sentido tu dulce y cálida presencia,
al mirar el rostro de nuestra pequeña Helena.
Amada mía, partiste un día.
Juro, he sido fiel a lo prometido,
dándole buena educación, y,
convirtiendo en una mujer a nuestra hija.
Hoy, es una médica, bien casada.
Radicada en Francia, a orillas del Mediterráneo.
Dónde a ti tanto te gustaba.
Recuerdas mi querida amada,
cuando el azul del mar bañaba tus hermosos senos,
cuando mojaba tus cabellos al viento, o,
cuando me robaba tu sonrisa cómplice.
¡Oh, Dios!, cuánto celos me provocaba.
Amada mía, partiste un día.
Hoy tengo a mi lado muchas compañías,
aunque nadie me ama con el calor de tus besos.
Amada mía, sigo vivo, fortaleciendo mi espíritu
para mañana, un nuevo día.


El poema es el anticipo de un cuento, que pronto lo publicaré. Por supuesto de mi autoría.

Niños del mundo

He tenido la suerte de viajar. Mis ahorros, cuando era soltera me permitían realizar este sueño, conocer otros países, otras culturas, otras costumbres.
Siempre fui ahorrativa y cuidadosa, claro, cuando uno no tiene compromiso, es más fácil.
En enero de 1980, recorrí Centroamérica, México y sudeste de USA.
En Panamá recorrí la ciudad, muy comercial por cierto, el barrio de “Los chorrillos”(se imaginarán el por qué del nombre), el canal que une los dos océanos y un fuerte de la época colonial.
En la foto estoy con niños panameños, vivían en los alrededores del fuerte y se nos pegaban a los turistas por golosinas y galletitas.
Si observas bien la foto te darás cuenta de la bonanza que hay en sus rostros. Son niños sanos, alegres y bien cuidados.
La foto tiene 28 años, …confío que alguna vez se verán así, todos los niños del mundo.

Soy

...Soy lo que soy,
deseo, quiero y veo.
¿Soy lo que aparento?
No!!, soy lo que soy, nada más.
Cuando miro en lo profundo,
encuentro un alma viva,
a veces angustiada, otras alegre.
Soy, y soy porque me siento que estoy viva.
Porque amo, porque quiero y siento a la alegría.
Soy, porque siento el deseo de crecer,
de crear, de escribir,
de sacar desde dentro de mis entrañas,
todo lo que siento y quiero.
Soy, porque siento que deseo creer.
Si, creer, para olvidar.
Soy, porque sé que mi paciencia está
y sé, que la necesitaré aún más.
No sé lo que me depará el mañana.
Pero, aquí estaré... ¿por qué?.
Simplemente, porque, soy.

Todos servimos para algo