Hoy, 30 de diciembre, tomando un cafecito frente al mar he intentado hacer algo inusual para mi blog, una reflexión en forma conjunta con mi compañero de la vida, tenemos nuestras discrepancias y nuestras coincidencias, como todo el mundo. Veremos lo que resulta.
¿Dónde festejamos mejor la llegada del Año que comienza?, ambos coincidimos con la madre María Teresa de Calcuta,que ..."el mejor lugar, donde uno es feliz".
Las fiestas de fin de año son muy agradables, dice Jorge, pero todos los años las proceso y pienso en las personas solas, pobres, en los que partieron.
Eso de reunirse en familia está bien, aunque la gente es muy egoísta. Las fiestas deben ser los 365 días del año calendario, de esa forma podríamos ayudar a los que nada tienen, saludar a los que no saludamos, abrazar más a nuestros amigos, ser mejores personas. Así, seríamos menos hipócritas, fingiendo solidaridad a fin de año.
Recordamos nuestros fines de años cuando niños y no tan niños, y, evocamos las comilonas, los dulces, las frutas secas, y cuando llegaban las doce todos parecían enloquecer, brindaban (algunos bebían unas copitas de más), se abrazaban, bailaban, todos eran buenos, todos se querían, con los vecinos éramos los mejores amigos. Lástima que duraba poco tiempo, todo volvía a la normalidad al cabo de unos días.
Recuerdo cuando se cortaba la calle, se sacaban las mesas afuera y se armaban los bailes compartidos entre familiares, amigos y vecinos.
Jorge, luego del brindis se iba a festejar con sus amigos en alguna confitería.
Momentos de balance y proyectar sueños. Jorge con su humor que lo caracteriza, me dice...cuando tengo sueño, trato de dormir (ja ja ja).
Pregunté ¿cómo nos fue en el 2010 y qué esperamos para el 2011?
2010:
Observamos una sociedad con injusticias y temores. Es imposible una buena convivencia con gente tan violenta, tan agresiva, tan corrupta, tan discriminadora.
2011:
Jorge dice, ...
No soy de los que piensan que va a ser mejor, debo pensar que hice yo en el 2010 para que el 2011 sea mejor año. No soy de los que sueñan, eso está en las mentes y en los libros. Sólo le pediría a la sociedad que traten de ser mejores personas.
Norma dice, ...
Yo apuesto a que los sueños, los proyectos tan ansiados se cumplan. Y, coincido en perdirle a la sociedad que sean mejores personas.
Como broche de oro, leía en el diario algo de Woody Allen, dice así...
"De pequeño quise tener un perro, pero mis padres eran pobres y sólo pudieron comprarme una hormiga"
Como verán tiene mucho de gracioso, y mucho más de realidad.
Cuando toquen las doce campanadas y llegue el momento del brindis, también brindemos por los que menos tienen, para que el año que comienza traiga un poco de alivio a sus vidas.
¡FELIZ AÑO!
Hoy recibí por mail un regalo de Sor Cecilia, la imagen que encabeza este post. Me pareció magnífica insertarla, es una linda forma de poder brindar con ella.
Gracias amiga, http://estoyatuladosorcecilia.blogspot.com/