martes, 23 de febrero de 2010

Cuando las cosas no tienen explicación

La caída

Juan Manuel tenía 4 años y jugaba en el balcón de su casa, en un 9no piso, Se trepó a una silla de plástico, de esas de jardín, y ante el horror de su hermana cae al vacío.
Los gritos de la menor atraen la atención de la madre que estaba adentro del departamento.
Enterada de lo ocurrido, baja llorando desesperada. Llega a la planta baja, sale a la calle y ve a su hijo rodeado de gente, sentado sobre enormes bolsas de lavanderías.
El niño al ver a su madre, le dice:
_ « Mami, cuando me caí, la Señora me agarró a upa en el aire, y, me dejó aquí»_

8 comentarios:

Soledad Arrieta dijo...

Qué buen relato, Norma, te felicito.
Queda una incógnita, nada tan atrapante como eso..
Cariños!

Higorca Gómez Carrasco dijo...

Es verdad, los niños tienen un Angel de la guarda, son milagros que sin saber como están al lado de cada uno de nosotros, bonito relato amiga.

Un montón de besos

Montserrat Llagostera Vilaró dijo...

¿Y quien dice que los Milagros no existen?

Claro que existen y esto fue un Milagro.

Un abrazo.Montserrat

Norma dijo...

Gracias Solcito, Higor y Montse, me alegro que les haya gustado el relato. En nuestro interior al interpretarlo, valen nuestras creencias. Besos y muchos a las tres.

La abuela frescotona dijo...

la Señora también hace de las suyas..
hermosa historia querida Norma

Norma dijo...

Abuela, me alegro ta haya gustado la historia. Besos.

Montserrat Sala dijo...

Estoy de acuerdo con mi paisana Monyserrat LLagostera Vilaró. Besos.

Norma dijo...

Gracias Montse II. Besosssssssss