El barrio es nuestro lugar en el mundo.
Te acuerdas de cuando éramos niños, todo el mundo gozaba de las veredas, la gente se sentaba en la puerta de las casas a conversar con los buenos vecinos, los pequeños jugábamos, corríamos, andábamos en bicicleta sin peligro. Claro eran otras épocas.
Los comerciantes tampoco se quedaban atrás, había una libreta por la que te fiaban, la palabra tenía valor, la galletitas se vendían sueltas, siempre alguien te regalaba algo.
Todo cambió, los super e hipermercados fueron dándole otra categoría a las cosas y ni que hablar de los shoppings. Muchos negocios fueron cerrando pues no podían competir con semejantes monstruos comerciales.
En el recuerdo está ese mundo y se siente.
¿Y si volvemos a comprar en los locales del barrio?
¿Por qué lo haríamos?
- Porque cerca de casa encuentro lo que necesito.
- Porque me dedican tiempo y atención.
- Porque me brinda un mejor servicio cada día.
- Porque siempre encuentro algo original.
- Porque es comercio sano e independiente.
- Porque el espíritu emprendedor es pensamiento positivo.
- Porque hay menos ruido.
- Porque el tiempo pasa más despacio.
- Porque nos conocemos todos, hay servicio y confianza.
- Porque no está todo el mundo apurado.
Te podría dar infinidades de motivos para volver al barrio, lo importante es volver para ser más feliz, rescatando la capacidad de asombro que aún nos queda.
¡ Suerte !