Una noche, Juan regresaba a casa en su asuto. En el camino vio a un joven que "hacia dedo" y se ofreció a llevarlo. Mientras viajaban comenzó a sospechar de su pasajero. Juan revisó el bolsillo de su abrigo, donde debía estar su billetera, ¡y no estaba allí! Entonces pisó los frenos de golpe, ordenó al joven que bajara del auto, y le dijo:
- ¡ Dame la billetera, ya mismo !
El chico, asustado, obedeció. Juan siguió su camino.
Cuando llegó a casa, comenzó a contarle a su esposa lo sucedido. De pronto, ella lo interrumpió, para decirle:
- Antes de que se me olvide, Juan, ¿sabías que dejaste tu billetera en casa esta mañana?
Éste, es un ejemplo, ...cuántas veces actuamos por impulso, y, no medimos las consecuencias.
18 comentarios:
En estos tiempos que corren, la desconfianza está a la orden del día, pero por otro lado, nos hace calibrar injustamente a nuestro hermano .
Me ha dado que pensar tu relato.
Un abrazo Norma, y feliz semana.
Que fuerte amiga pero tan real. Me ha dejado impresionada tu relato. Besitosss.
Gracias Armando
Gracias Ma del Carmen.
Hola Norma.
Es cierto cuántas veces las apariencias nos engañan para bien o para mal.
Hasta en el vestir.Un día de Nochebuena saklían mis dos hijos mayores.
El uno de negro con cartucheras, un pendiente de pluma el pelo largo, ya sabes a cual me refiero y el otro, con traje, corbata elegantísimo y por las apariencias quién diría que eran hijos del mismo padre y la misma madre, entionces albert era pequeño.
Te mando muchos besos, oara ti y para Jorge, Montserrat
Ese es el mal de nuestra sociedad. Desconfiar de todo el mundo. Pasan cosas , cierto, pero si no empezamos a confiar los unos con los otros, este mundo será insoportable de vivir.
Un abrazo mi querida Norma
Sor.Cecilia
Así es Montse, conozco muy bien a cada uno de tus hijos, excelentes personas los tres, muy a pesar de la apariencia todos tienen el don de gente, propio, de la educación del hogar. Felicitaciones y besos.
¿Pasan cosas?, y, muchas, por eso la gente desconfia. Hay que hacer un trabajo de hormiga, desde arriba. Besos.
Es cierto, querida Norma que, muchas veces prejuzgamos con demasiada prontitud y, es una pena.
Felicidades y besos
A veces, algunas veces, suele suceder.
Abrazos.
Hola, Norma
Sí, tendemos a actuar y a juzgar antes de pensar, y así nos suele ir.
Besotes.
Gracias María, cariños.
Gracias Rafael, cariños.
Gracias María Eugenia. Besos.
Jajajaja ¡¡¡ que palo!!! Pobre hombre que vergüenza pasaría, hay veces que la razón nos falla, y el impulso nos mata. Un beso Norma.
Pero qué mal pensados somos a veces. Buena lección Norma. Un fuerte abrazo y buen fin de semana amiga.
Gracias Lola, buen finde.
Gracias Pepe, buen finde.
Publicar un comentario