
"Si alguien, de niño, fue dejado solo con excesiva frecuencia o durante largo tiempo antes de aprender o desarrollar confianza y esperanza, es posible que más tarde tenga sentimientos de desesperación parecidos a aquellos. Los recuerdos de su temprana infancia tienen el poder sobre él, lo han marcado a tal punto, que entra en pánico cuando está solo durante cierto tiempo"
(Riemann 120)
Leyendo el libro de Anselm Grüm encontré esta cita, me pareció interesante, puede que le sirva a algunos, especialmente, a los que tienen niños, y, que en familia aprendan a amar y a acompañar a los queridos "viejos".
Tuve abuelos, disfrute a tres de ellos, nunca estuvieron solos, siempre hubo un/a nieto/a cerca, siempre hubo un mimo para cada uno, siempre recibimos amor, calidez, caricias, ricas comidas y brillantes anécdotas. Todos llegaremos a serlo, si está en nuestro destino, entonces, ¿ no es mejor pasar esos días acompañados y con alegría?