Lección tema “Los diaguitas”
La maestra nos encargó a dos compañeritas de aula y a mí, preparar en lección especial el tema de Los Diaguitas, pues estamos estudiando a los Aborígenes Argentinos.
¡Qué interesante!, fue la investigación.
Cada una trabajó el tema en su casa, después nos reunimos y acordamos lo que íbamos a exponer.
Encontré que los diaguitas vivían en el noroeste argentino, es casas de piedras, las paredes se llamaban pircas. Lo curioso fue que buscando en una enciclopedia, encontré que en India, a orillas del río Indo, habían construcciones parecidas. Me llenó de misterio, cómo podía ser que en dos continentes hubieran edificaciones parecidas, estando tan lejos unos de otros.
Los diaguitas cultivaban el maíz, se vestían con lo que tejían y eran alfareros.
¡ Cómo me gustó el asunto de la alfarería !
Con la tierra del lugar, arcilla, la mezclaban con un poco de agua, la amasaban, la modelaban dándole la forma que querían, …plato, …vasija, …puco, …ánfora, etc.
Cuando lo llamé cacharro, mi mamá me corrigió, _“se llaman vasijas_”, me dijo.
La cuestión es que la hacían con las manos y antes que se le vaya toda la humedad, la bruñían, con una piedrita redonda muy lisa, la empezaban a frotar suavemente. En una segunda vez usaban saliva que iban mojando la pieza con el dedo, y, de a poco iba apareciendo un brillito.
Cuando estaba bien seca, la cocinaban en un horno de aserrín o en un pozo en la tierra, en donde colocaban el aserrín, virutas, pedacitos de maderas con grasa derretida. Se pendía fuego y hasta que no se apague solo, y, se enfríe, no se tocan las piezas.
El calor del fuego le va dando distintos tonos de marrones y/o grises oscuros. Ya frío, so obtiene una pieza con mucho brillo, gracias al bruñido.
Mi mamá me permitió llevar a la escuela, un puco, que es una vasija muy pequeña, que hizo mi tía con arcilla traída de Jujuy, donde vive la comunidad wichi.
La maestra quedó encantada con la lección, y a mí me dieron ganas de seguir investigando otros pueblos.
Las tres nos sacamos 10 (diez) en la lección.
La maestra nos encargó a dos compañeritas de aula y a mí, preparar en lección especial el tema de Los Diaguitas, pues estamos estudiando a los Aborígenes Argentinos.
¡Qué interesante!, fue la investigación.
Cada una trabajó el tema en su casa, después nos reunimos y acordamos lo que íbamos a exponer.
Encontré que los diaguitas vivían en el noroeste argentino, es casas de piedras, las paredes se llamaban pircas. Lo curioso fue que buscando en una enciclopedia, encontré que en India, a orillas del río Indo, habían construcciones parecidas. Me llenó de misterio, cómo podía ser que en dos continentes hubieran edificaciones parecidas, estando tan lejos unos de otros.
Los diaguitas cultivaban el maíz, se vestían con lo que tejían y eran alfareros.
¡ Cómo me gustó el asunto de la alfarería !
Con la tierra del lugar, arcilla, la mezclaban con un poco de agua, la amasaban, la modelaban dándole la forma que querían, …plato, …vasija, …puco, …ánfora, etc.
Cuando lo llamé cacharro, mi mamá me corrigió, _“se llaman vasijas_”, me dijo.
La cuestión es que la hacían con las manos y antes que se le vaya toda la humedad, la bruñían, con una piedrita redonda muy lisa, la empezaban a frotar suavemente. En una segunda vez usaban saliva que iban mojando la pieza con el dedo, y, de a poco iba apareciendo un brillito.
Cuando estaba bien seca, la cocinaban en un horno de aserrín o en un pozo en la tierra, en donde colocaban el aserrín, virutas, pedacitos de maderas con grasa derretida. Se pendía fuego y hasta que no se apague solo, y, se enfríe, no se tocan las piezas.
El calor del fuego le va dando distintos tonos de marrones y/o grises oscuros. Ya frío, so obtiene una pieza con mucho brillo, gracias al bruñido.
Mi mamá me permitió llevar a la escuela, un puco, que es una vasija muy pequeña, que hizo mi tía con arcilla traída de Jujuy, donde vive la comunidad wichi.
La maestra quedó encantada con la lección, y a mí me dieron ganas de seguir investigando otros pueblos.
Las tres nos sacamos 10 (diez) en la lección.
3 comentarios:
Ahora tu niña interior esta saliendo y sacando tu creatividad.
Continua.Verás que satisfacción te va a producir sacar este arte que tenias escondido. Y tu sirves para mucho.
Un abrazo.Montserrat
es fenomenal leer tus "cositas" se aprende mucho de otras civilizaciones que a fin de cuentas no estan tan lejos, me lo paso "bomba" leyéndote, así aprendemos un poco de esa patria hermana que es Argentina, conozco su paisaje, sus regiones, por que una vez me regalaron un CD pero con tan buena suerte que tenía un virus y me estropeo el ordenador, me quede sin ordenador y sin poder terminar de conocer esa tierra tuya.
Gracias y pronto otro historia, un abrazo.
Higorca
Gracias a las dos por el tiempo que se toman en leer mis humildes presentaciones en el blog. Besos.
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