Tendiendo puentes

Eran dos hermanos que tenían un campo muy grande, heredado de sus padres. Trabajaban juntos, todo lo compartían. Habían construído cada uno su casa similar a la otra. Uno la había hecho en una punta del campo y el otro, en la otra punta, así les quedaba una gran extensión de tierra en el medio para trabajar y que aprovechar la producción.

Un día, surgió un entredicho entre ambos y ninguno de los dos se tomó el trabajo de aclararlo; así, comenzaron a crecer las diferencias entre ambos hermanos.

A tal punto llegó el problema que el hermano menor decidió desviar el arroyo que atravesaba el campo y lo encauzó hacia su lado. Esto, encrispó al hermano mayor, que no sabía qué solución darle, pues qué haría sin agua. Un carpintero llegó hasta éste y le pidió trabajo.

_ ¡Sí !, ¡ Si !, tengo un trabajito para Ud._ le dijo el hermo mayor.

_ Bien, cuando empiezo y qué tengo que hacer?_ dijo el carpintero.

_ Tome esas maderas del establo y necesito que levante un muro de 2 metros de alto a lo largo de aquel arroyo_ dijo el dueño.

_ Necesitaré materiales _ carpintero.

_ Ud empiece, yo iré al pueblo a buscarlos _ dueño.

Cuando volvió del pueblo, quería matar al carpintero, pues en lugar de levantar un muro había construído un gran puente sobre el arroyo.

En el momento que se Dispuso a retarlo y a que rehaga el trabajo, vio que su hermano venía cruzando el puente, con una gran sonrisa.

_ Hermano querido, qué gran lección me has dado al construir el puente, ven y dame un abrazo es hora que dejemos nuestras diferencias y recomencemos nuetra buena vida _ dijo el hermano menor.

Los dos se abrazaron se reían, festejaban. Cuando le pidieron al carpintero que festajara con ellos, que no se fuera.

_ No puedo quedarme, tengo muchos puentes que construir aún _

(cuento anónimo)

¡ Que lo disfrutes !, saca tus propias conclusiones.-