viernes, 17 de octubre de 2008

Feliz día de la madre


Día de la madre,... ¡son todos los días!, ¿qué, vas a esperar este día para decirle a tu mamá que la querés?, ¿vas a esperar este día para darle unos de esos abrazos que la dejan sin aliento?

Para vos que sos madre, o, que tenés viva a tu mamá, un cuentito, no es mío, es anónimo, y, es hermoso.

Cierto día, Dios le dijo a uno de sus angelitos, que lo alegraban con sus cantares y melodías, que tenía para darle una muy importante misión, iría a la tierra y conviviría con los habitantes de allí, a los que llamaría hermanos. Y, luego de cumplida la misión, volvería a estar a su lado.
El angelito, entonces le responde, pero Dios mío, iré a un lugar que no conozco, a tratar seres que no conozco. Te amo tanto que no deseo separarme de ti.
Dios, le dice,…quédate tranquilo, tendrás un ángel que te cuidará día y noche, que te amará como te amo yo, te dará de comer y te enseñará a amarme. Además te contará muchas historias, te cantará y te abrazará cada día.
Y, ¿qué nombre tiene ese ángel que me querrá tanto?
Simplemente le llamarás,…mamá.



Este poema lo escribí en el 2006, al poco tiempo de fallecer mamá, espero te guste. Se llama...

Charla con mamá
¡ Hola mamá!
Extraño el canto de tu risa,
tu mirada profunda y comprensiva.
Extraño tu forma de amar a tu amado,
tu compañía, tus reflexiones y tus llantos.
Recorro metro a metro tu casa,
la ausencia se siente, no estás.
Me he rodeado de tus cosas más queridas,
me aferro a ellas, manteniendo sueños e ilusiones.
Es tan duro no tenerte, no tocarte, no besarte.
Cada día trato de ser la mujer que tú educaste,
Que tú querías que fuese,
no sé si lo lograré algún día. Aún me falta.
Pienso en tu soledad y tus temores en la casa grande.
Pienso en ti y siento que me proteges.
Extraño tu andar por la casa,
tu voz en el teléfono, no te imaginas,
cuántas veces estuve a punto de marcar tu número.
Extraño tus mimos y cuidados ante mis nanas.
Hoy, con todo el amor del mundo,
te encuentro en tus plantas, y, les hablo.
Las coloqué en el balcón de casa,
donde más le da el sol, como a ti te gustaba.
Realmente, me alegra el saber que,
de alguna manera estás conmigo.
Más allá de llevarte en mi corazón,
y tú lo sabes muy bien.
Hay momento en que uno flaquea,
ver tus rosas en casa me levantan el espíritu.
Siempre es como que te queda algo,
ya sé que nos volveremos a ver,
que estaremos todos juntos,
rodeados de la maravillosa luz.
Como tantas veces te dije,
te quiero mucho mamá.
Saludos a papá y a los abuelos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es maravilloso el espacio que hiciste Norma. La verdad que no me canso de leer todo lo que pusiste en el.
Gracias por compartirlo conmigo. Un fuerte abrazo
Silvana