miércoles, 28 de enero de 2009

Hoy, una reflexión

Alto, bajo.
Gordo, flaco.
Guapo, feo.
Deportista, sedentario.
Blanco, negro.
Triste, alegre.
Rico, pobre.
Cortés, grosero.
Solidario, egoísta.
Amable, agresivo.

¿Cuántos calificativos?, qué difícil calificar al hombre, …¿Somos lo que somos?, ¿somos lo que vemos?, ¿somos lo que aparentamos?, ¿somos lo que realmente queremos ser?
Acaso no tendremos que hacer un viaje a nuestro interior, por lo menos una vez en la vida, para darnos cuenta de nuestras miserias?, para darnos cuenta que la ira, el enojo, la envidia, el rencor, el odio, la maldad no nos lleva a ningún lado, no nos hacen crecer como “personas”.
Lo único capaz de borrar tantos y otros calificativos, y, elevar al hombre a un carácter de “buena persona”, es el amor, es la fe.

¿No te animas, hoy, a hacer ese viajecito?

1 comentario:

Montserrat Llagostera Vilaró dijo...

Hola Norma:Etiquetas, etiquetas y más etiquetas.Y lo más triste negativas, nos ponemos los unos a los otros.
Cuánta razón hay en esta entrada tuya.
Lo más grande la fe y el amor al prójimo.
UN ABRAZOTE Y BESOTE.
Con Cariño.Montserrat