viernes, 27 de febrero de 2009

¡Hola!






Crees que te abandoné?, no, no, no. Simplemente me tomé unos días de descanso. Quise cambiar de aire, tomar sol, ver el mar. Uno necesita cada tanto desempolvar lo que se fue acumulando durante el año. Me fui con mi esposo a Mar del Plata.
Para los que ya la conocen, Mar del Plata es Mar del Plata. Siempre bella. Está muy mejorada con los eventos de la Cumbre de las Américas y con la Copa Davis. Todo muy señalizado, puentes peatonales nuevos, los edificios restaurados, las plazas arregladas. Las playas con sectores públicos y privados bien demarcados.
Pero, siempre hay un pero. Observé que hasta el Torreón del Monje se nota un nivel socioeconómico, y, a partir de él hacia el sur otro. Siempre lo fue, pero esta vez se notó más.
La rambla central y alrededores del Casino había basura, suciedad. Los recolectores de residuos pasan una sola vez por día, me parece poco para una ciudad turística. Muchos parecen que duermen en la playa o en los alrededores. La gente comiendo por la calle panchos y/o pizza. Se habla de un turismos gasolero, pero no sé si los que vimos eran realmente gasoleros.
No había la cantidad de turistas que otros años presentaba el mes de febrero. Los negocios y los restaurantes los sienten.
Otra cosa que observé, saliendo del centro no se ven rampa de acceso para discapacitados, en las veredas.
También fuímos a Miramar y a Necochea. Están relamente hermosas las dos ciudades veraniegas, muy producidas. La entrada de Miramar, con paradores nuevos similares a cualquier lugar tropical. Necochea, mucha construcción nueva y muy colorida, la longitud de sus playas son únicas en la costa atlántica.
En síntesis, lo pasamos muy bien.

3 comentarios:

Montserrat Llagostera Vilaró dijo...

Hola Norma:Me alegro que hayas estado en estos sitios tan maravillosos y te lo hayas pasado bien.Un abrazo.Montserrat

Higorca Gómez Carrasco dijo...

Querida amiga: Bienvenida al mundo del quehacer diario. Enhorabuena por ese viaje, sí a veces es bueno desempolvar y al mismo tiempo cambiar de aires con la persona que tenemos al lado, los viajes son fenomenales, precioso lugar, dan ganas de volar y llegar hasta él y más después de leer tu descripción, me alegra de tu vuelta, mientras aquí han pasado cosas muy buenas para nosotros. Un besazo querida amiga.
Higorca

Norma dijo...

Gracias Monse. Gracias Higorca. Gracias a ambas por estar siempre presente. Y, si, era hora que volviera al blog, además lo extrañaba. Abrazos.