viernes, 9 de enero de 2009

Dale, animate







Nunca se es demasiado viejo, o demasiado joven, para amar, para decir una palabra gentil, o, simplemente para hacer un cariño.

2 comentarios:

Montserrat Llagostera Vilaró dijo...

Que fotos más bonitas¡
Me encanta esta sabia reflexion.
Un abrazo.Montserrat.

Montserrat Llagostera Vilaró dijo...

Los niños y los ancianos.Benditos sean.Unos en su incencia.Los otros en su sabiduria.Bonitas fotos.