domingo, 26 de abril de 2009

Pipi, te invito a tomar una cafecito






















Hoy, domingo soleado de otoño, me esposo me invitó a tomar un cafecito en uno de los lugares más bellos y con mucha historia del Gran Buenos Aires. Fuimos al Tigre.-
En lugar de tomar la Avda. Panamericana, decidimos ir por la Avda del Libertador Gral. San Martín. Había menos tránsito y es más pintoresco. Las grandes arboledas te acompañan en casi todo el recorrido, hay partes que se asemeja a una galería, uno puede observar las confiterías, los restaurantes, los modernos edificios y las antiguas casonas. El casco histórico de San Isidro, con su maravillosa y antigua catedral (hoy restaurada), la edificación europea por doquier, las enormes escuelas y clubes. San Fernando con sus casas más pequeñas, pero no por eso menos bellas.
Cuando vas llegando al Distrito de Tigre lo respirás, con los carteles, marquesinas, comercios de lanchas, de muebles de madera, astilleros, etc.
Ya en los siglos XVI y VII los primeros ingleses asentados en el lugar acostumbraban a practicar en el lugar sus clásicas regatas, en poco tiempo, famosas.
El lugar estaba atravesado por el Río de Las Conchas, hoy Río Reconquista, y le dio el primer nombre al lugar, Partido de Las Conchas. Luego se cambió a Tigre.
El río desembocaba en un puerto, usado para el contrabando en 1680 por portugueses, en 1806 usado por ingleses y en 1810 por españoles.
El origen del nombre actual del partido es parte del anecdotario histórico. En 1830 hubo una sudestada que trajo entre la maleza y los camalotes a un tigre americano, parece ser que fue avistado por señoritas casaderas que habían salido de misa de la antigua Catedral de San Isidro, y, fueron a dar una vuelta. Cuando avistaron, al felino, espantadas gritaron, …¡hay un tigre!, …¡hay un tigre!.
En 1952 el Concejo Deliberante renombró a la zona Partido de Tigre.
El lugar es turístico, deportivo, comercial. Hay un puerto de frutos, un Casino, clubes náuticos, centro de recreación, se pueden hacer todo tipos de paseos en lancha, se puede disfrutar de la gastronomía del lugar, etc.
En fín, un paseo que vale la pena.
Nosotros elegimos un cafecito que está frente al mercado de frutos, en una esquina, con mucho sol, mucha madera y parasoles de lona beige. Todo lindo, lindo. Desde donde uno podía ver pasear a la gente contenta con sus adquisiciones.

3 comentarios:

Montserrat Llagostera Vilaró dijo...

Buenos días:En España son son las 7,45 de la mañana. Y aquí estamos en primavera.
Yo tambíen he disfrutado de las vistas de Tigre, del cafetito y de la estación de otoño, mientras leia tu relato.
La diferencia de horarios, también influye en la diferencia de estaciones.
Besos,Montserrat

Norma dijo...

Gracias por entrar. El lugar, realmente hermoso. Te cuento que la diferencia de horarios se debe a que vivimos en husos horarios distintos. Y la diferencia de estaciones se debe a la posición que tiene la tierra con respecto al sol. En este momento los rayos del sol caen perpendiculares del Ecuador, desplazándose hacia el trópico de Cáncer, en el hemisferio en que tú vives. Luego por mail te lo amplío. Montse, Besosssssssssssssss

Higorca Gómez Carrasco dijo...

Hummmmmmmmmmm, una rica y humeante taza de ese rico café, disfrutando de un lugar tan maravilloso ¡Qué importa la hora! Lo que importa es el momento y la compañia que se tenga ¿Qué más nos dá el horario ni el hemisferio ni nada? Lo importante es compartir ese maravilloso café con nuestra amistad ¡el mejor sabor del mundo! Besos. Higorca