domingo, 2 de mayo de 2010

Un tractor amarillo


- ¿Cuánto tiempo crees que te quedarás?
Así comenzó la conversación Don Esteban, dirigiéndose a su Nahuel, su ñieto, joven ingeniero agrónomo, de 30 años, recién regresado de una aventura por el desierto jujeño.
- No sé abuelo, me quedaré el tiempo necesario para conseguir un trabajo, y, un techo propio.
Contestó el joven.
- Hijo, el techo lo tienes. El administrador de mis campos la semana que viene se va a vivir a España, por lo tanto, si lo deseas, ya tienes un empleo.
Le dijo Don Esteban a su ñieto.

Dos hombres, ...un viejo, ...un joven, iniciaron una convivencia familiar, fraterna y comercial.
Nahuel comenzó a administrar las tierras de su abuelo, 10.000 hectáreas dedicadas a la ganadería.
El muchacho parecía estar tocado por la varita mágica. Pronto sus conocimientos sobre la crianza, el mejoramiento genético y nuevas tecnologías aplicadas al ganado y los tambos, empezaron a dar frutos.

Nahuel, aún tenía entre sus pertenencias un viejo tractor amarillo, de plástico, que le había regalado su padre, al nacer. Cuánto había jugado con él, hacía como si trabajaba en el campo. Claro nunca supo cuál era el verdadero objetivo de ese juguete. Ahora, dedicado a las labores agropecuarias, estaba descubriendo el mensaje.
...trabajo, ...tierra,
...ganado, ...producción,
...comida, ...techo, ...familia.
¡Tanto representaba un simple y pequeño tractor amarillo!

A la tardecita, pasaba algunas horas restaurándolo, pensaba, ...el día que tenga un hijo será mi primer regalo.

16 comentarios:

Montserrat Llagostera Vilaró dijo...

LOS DUROS SANOS Y BELLOS TRABAJOS DEL CAMPO.

YA SE ESTÁN PERDIENDO.

GRACIAS POR COMPARTIR ESTE RELATO.

BESOS, Montserrat

Norma dijo...

Me encanta el campo, allí todo es vida, es alegría. Me acuerdo tanto cuando de niña íbamos a pasar el día a la chacra del padrino de mi hermana, era portugués, lástima que se volvió a su país. Gracias por comentar. Besos.

Higorca Gómez Carrasco dijo...

Aquí, donde yo habito, todo es campo, tierra como ellos dicen, trabajan sus fincas, si es un trabajo duro, pero ahora con tanta maquinaria, es mucho menos, esta mañana nos hemos ido a ver los humedales, puedo decir que estaban todos los campos de trigo, cebada, centeno, que daba gozo de verlo, ya empieza a tomar color y es una maravilla, este año los agricultores están muy contentos, así que yo digo ¡¡VIVA EL TRACTOR AMARILLO!! Es un buen comienzo para seguir adelante con lo que más necesitamos.

Besitosssssss a dosssssssss

Montserrat Sala dijo...

Muy bonita historia, con mensaje incluido. Recuerdas una canción que se titulaba el tractor amarillo?. No la he poddido hallar, mira tú si la encuentras. Es bonita i con marcha.

Besos.

Norma dijo...

Bello comentario has dejado Higorca, de eso precisamente se trata la entrada, ...del trabajo, de inculcar trabajo, de que los jóvenes trabajen.
Abrazos y besos.

Norma dijo...

Si Montse II, cuando buscaba una foto en internet para inserta en la entrada, observé que mencionaban a esta canción. Haciendo memoria, mi ahijado, hoy de 40 años quería un trator amarillo, precisamente por esa canción.
Gracias por recordar.

Julia dijo...

Preciosa historia, la tierra siempre ha inspirado a los escritores, y tu sin duda lo eres.
Por cierto, ¡La canción uqe mencionas me pone los pelos de punta!, ja, ja, nuca me gustó, pero viniendo de ti la he vuelto a escuchar.
Saludos y buena semana

Norma dijo...

Ja ja ja me haces reir Julia. Yo la escuchaba de joven, es alegre. Un poco zarpada. Abrazos y gracias por comentar.

Sil dijo...

H E R M O S A entrada Normaaaaaa.
Claro que se lo haré leer a los chicos. Además pensaba: "Que hermoso es cuando uno es grande recordar ese chiche, ese juguete que te regalaron de pequeño y que después los tenés en tu mente y en tu alma de por vida".
M E E N C A N T O

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

Bueno Norma, no recuerdo la canción,pero vale para el mensaje tan estúpendo que nos das como enseñanza.Un tractor...significó una trayectoria hacía un futuro que el niño desconocía cuando su papá se lo rgaló. Y , más o menos me ocurrió a mi, cuando mamá, harta de oíme llorar para que me dejára un poco de la inyección que ponía a las vecinas, me pinchó de verdad y me regaló la geringa. La guardé hasta que murió mi madre y doné todo ni patrimonio, para realizar mi profesión solemne como monja dominica.
Gracias
Sor.Cecilia

Norma dijo...

Sil, me alegro te haya gustado la historia, cómo hacés para transmitirle algo a los niños?. Un juguete es lo ideal. Abrazos y muchos besos.

Norma dijo...

Gracias Sor Cecilia por tan valioso aporte. Eres una caja de sorpresas, que te vas dando a conocer de a poquito. Besitos.

Norma Cristina dijo...

Normi:
Después de tanto silencio, hice un recorrido por estos meses pasados para recuperar lo que no había leído. Todo profundo, sugerente, lleno de sentimiento, misticismo y/o enseñanza. Todo entra bajo tu mirada: la naturaleza, la realidad cotidiana del mundo y de nuestro país, las pasiones humanas, la alegría, el dolor, la nostalgia, el duelo, el amor, la defensa incondicional de la paz y la no violencia, el trabajo...y tantos temas más que nos hacen pensar, profundizar, crecer, tomar conciencia, tratar de cambiar o mejorar... todo me llegó y me encantó su estilo llano y directo. Te quiero y te admiro. Sos un ejemplo! Norma Cristina
PD: Me llegó al corazó tu "Feliz cumpleaños, papá! (y era, realmente, muy guapo!. Hasta la próxima!

Norma dijo...

Gracias Norma C, mucha gracias por tu aporte. Yo también te quiero mucho.
Besossssssssssssssssssssssssssssss

La abuela frescotona dijo...

QUERIDA NORMA LOS LEGADOS DE AMOR, NUNCA SE OLVIDAN.
UN ABRAZO AMIGA

Norma dijo...

Gracias Amelia. Besosssssssssssss