Una mujer increíble

Hay una lucecita
del otro lado del mar,
la alimentan ...el amor,
...la fe, ...la oración,
...la entrega incondicional.
Sus ojos claros reflejan
alegría, paz y bondad.
Escuchad su manso mensaje,
...escuchad,
es un bálsamo de tranquilidad.
Mantiene una sonrisa
pura y alegre,
propio de una niña traviesa.
Su corazón enorme
a todos abraza.
Sacrificio, entrega, fe,
vocación, fortaleza, elección,
...todo, por amor a Dios.
La armónica lírica
emana de su dulce voz,
cantando al Creador
asi, como los ángeles
cantan al Señor.
La familia blogosfera,
...familia universal,
cuántas horas de sueño te ha quitado
entrega de mails,
publicaciones, poemas y chat.
Vida cargada de sueños,
los menos buenos quedaron atrás,
...los buenos,
tu sendero marcarán.

Este humilde poema se lo dedico con mucho cariño, a Sor Cecilia, deseándole que tenga lo suficiente en la vida monasterial, que eligió vivir.