Te presento un cuento, es la vida de un hombre. Puede ser tu vida, la mía, la de cualquiera. Te la iré regalando en etapas. Hoy, te doy el título. Ojalá te guste. Hasta la próxima.
2 comentarios:
Anónimo
dijo...
Ya estamos deseosos de encontrarnos con tu historia. Estoy segura de que,a través de su desarrollo, encontraremos algún aspecto que tendrá que ver con la nuestra, o con la de los seres que nos rodean, o con la de aquellos que formaron parte de nuestro mundo... Yo, aquí estoy, dispuesta a recibir la primera entrega. Besos y...ÉXITOS!
Sabía que iba a poder involucrarme en tu historia: el tema de los inmigrantes siempre me movilizó, me conmovió, me generó sentimientos de mucho dolor: por el desarraigo, por el sacrificio, por el sufrimiento, por la discriminación, por la lucha, por tantas y tantas cosas... Y, fundamentalmente, porque, como la mayoría de los argentinos, provengo de inmigrantes que lo dieron todo por sus familias, pero, también, por esta patria hermosa a la que hicieron grande y que, hoy, parecen querer destruir vaya a saber por qué misteriosos afanes...Y, confieso, que mi ascendencia italiana está presente en mí a través de mis convicciones y valores, a través de mis comportamientos y, sobre todo, a través de mi visión de la vida, el hombre, el mundo y Dios. Y me siento orgullosa de ello. Por lo tanto, Norma, creo que tu historia nos va a fascinar y, sobre todo, nos llevará valorar y a tener una apreciación más humana y objetiva de lo que representó la inmigración judía para la Argentina. Aquí me quedo, esperando tus entregas.
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Ya estamos deseosos de encontrarnos con tu historia. Estoy segura de que,a través de su desarrollo, encontraremos algún aspecto que tendrá que ver con la nuestra, o con la de los seres que nos rodean, o con la de aquellos que formaron parte de nuestro mundo...
Yo, aquí estoy, dispuesta a recibir la primera entrega. Besos y...ÉXITOS!
Sabía que iba a poder involucrarme en tu historia: el tema de los inmigrantes siempre me movilizó, me conmovió, me generó sentimientos de mucho dolor: por el desarraigo, por el sacrificio, por el sufrimiento, por la discriminación, por la lucha, por tantas y tantas cosas... Y, fundamentalmente, porque, como la mayoría de los argentinos, provengo de inmigrantes que lo dieron todo por sus familias, pero, también, por esta patria hermosa a la que hicieron grande y que, hoy, parecen querer destruir vaya a saber por qué misteriosos afanes...Y, confieso, que mi ascendencia italiana está presente en mí a través de mis convicciones y valores, a través de mis comportamientos y, sobre todo, a través de mi visión de la vida, el hombre, el mundo y Dios. Y me siento orgullosa de ello.
Por lo tanto, Norma, creo que tu historia nos va a fascinar y, sobre todo, nos llevará valorar y a tener una apreciación más humana y objetiva de lo que representó la inmigración judía para la Argentina. Aquí me quedo, esperando tus entregas.
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